El partido comenzó igualado, dejando en evidencia que gracias al enfrentamiento reciente en Copa Príncipe ambos conjuntos se tenían bien estudiados. Aunque Andorra comenzó mejor que los locales, los jugadores de Quesos Cerrato comenzaron a entonarse con los cambios y se llegó al final del primer cuarto con una pequeña ventaja visitante.
En el segundo tiempo quedo claro que la entrada de Moncasi, Garrido y Barbour daban una mayor velocidad (y efectividad) al juego colegial, llegando a anotar 33 puntos en estos diez minutos. Uno de los mejores cuartos vistos en el Marta Domínguez en muchísimo tiempo. Andorra perdido en el juego y mentalmente se enredaba en mil batallas, con árbitros, rivales etc etc
La presión a los árbitros por parte del líder no tenia efectos positivos, ya que se llevaron más de una técnica, aunque en cierta medida suavizasen el camino para el segundo tiempo.
Apareció Blanch
El 52-39 del descanso suele ser una ventaja cómoda en cualquier otro partido, pero no frente a equipos como River Andorra que salió muy concentrado de los vestuarios. Las diferencias comenzaban a menguar al mismo ritmo que Quesos Cerrato sumaba faltas en su casillero. Los morados entraron rapidísimamente en bonus en este periodo, mientras que en ataque costaba anotar incluso desde buenas opciones de tiro.
Con Trias discreto, apareció Blanch para desnivelar el partido. Sus 13/13 en tiros libres fue muy importante, pero más si cabe su control del “otro juego”, del baloncesto subterráneo como ya vimos en el partido de Andorra.
En la final de la Copa Príncipe le buscó las cosquillas a Forcada. Ayer su victima fue Barbour que por su movilidad ofensiva y defensiva estaba siendo una pesadilla para los visitantes. Un codazo al americano cuando el balón estaba en otro lugar provocó el enfado de Barbour que protestó vehementemente a los colegiados. Técnica y banquillo para el escolta de Quesos Cerrato y un quebradero de cabeza menos para Blanch que se las veía y deseaba para marcarle.
Con Barbour fuera, Quesos Cerrato perdió velocidad y amenaza exterior.
Aun así no fue un camino de rosas para el líder, ya que los palentinos tuvieron una posesión para ganar, e incluso sobre la bocina un triple de Fornas que se salió, y habría dado la prorroga.
El arbitraje:
Desde el inicio se vio que la pareja arbitral Uruñuela y Bravo Loroño venían con la lección aprendida, no querían permitir la más mínima presión de los jugadores. No sabemos si informados por el show Trias en Andorra, pero desde el primer momento pusieron el listón alto ante las protestas.
De hecho fue el pívot catalán, absolutamente ensombrecido por Otegi el que intentó con mayor insistencia hacer valer su status en la Liga, se llevö un técnica como premio.
Con una buena lectura del listón arbitral pudimos ver tanto a Peñarroya como Blanch en uno de sus partidos más moderados.
Si en la primera mitad los andorranos se mostraron molestos con el criterio arbitral, en la segunda fue Quesos Cerrato el equipo que se cargaba de faltas con mas rapidez.
Sea como fuere, lo importante del arbitraje es que no podemos achacarles influencia en el resultado final, y esa es la parte positiva del asunto.
Análisis individual: Urko Otegi, se agotan los calificativos.
Urko Otegi: El alma y líder del equipo. Destacó en defensa fuese quien fuese su par y en ataque imparable. Una lästima su error a cuatro segundos del final. Máximo anotador, reboteador y jugador más valorado del encuentro, nada mal si en frente tienes a Jordi Trias.
Albert Moncasi: Nuevamente realizó un gran papel ante su ex equipo. Se ganó haber disputado algunos minutos más anoche. Si sigue esta progresión tendrá un importante papel cara a play off.
Xavi Forcada: Estuvo muy efectivo aunque lanzó poco. Mostró su gran visión de juego y fue una pesadilla para su defensor. Aun así, parece tener menos chispa a estas alturas de la temporada.
Quique Garrido: Fue un revulsivo cuando salió del banquillo, demostró estar en un momento dulce con sus puntos, asistencias y el ritmo que imprimió. Otro jugador al que se le debió ver más minutos en pista.
Nick Barbour: Se empieza a ver la mejor versión del americano. Su presencia en pista dio movilidad al ataque palentino y también aportó intensidad defensiva. La técnica señalada gracias a la “veteranía” de Blanch le sacó del partido, aun así paso demasiados minutos sentado.
Miqui Feliu: Buen partido, entonado en defensa como siempre y mejorando prestaciones en la zona rival. Especialmente inteligente su juego al poste bajo en el segundo tiempo cuando Quesos Cerrato estaba atascado ante el inicio de reacción rival.
Guillermo Rejón: Esforzado y luchador como siempre, aunque da la sensación de que la temporada se le está haciendo larga. En ataque tiene problemas cuando se encuentra en situaciones que no se pueden resolver solo por potencia-fuerza.
Charles Abouo: Buena aportación del costamarfilense, más aun valorando que era duda por lesión.
Carles Bravo: Desafortunado el partido del capitán.
Roger Fornas: Esta visto que no tiene suerte cuando juega frente Andorra. Quedó demostrado cuando el triple que podría forzar la prorroga se salió tras golpear dos veces el aro.
Como bien dijo Lezkano en rueda de prensa, “a este nivel de juego Quesos Cerrato puede ganar a cualquier rival y en cualquier pista”, lo que permite soñar con un buen partido el próximo viernes en El Plantío burgales si los palentinos exhiben la misma concentración y esfuerzo.
Lo que si es evidente, es que anoche el publico a abarrotó el Marta Domínguez se fue orgulloso de cómo su equipo plantó cara (a pesar de la derrota) ante un equipo que veremos en la Liga Endesa la próxima campaña.
Vídeoresumen:
Audios de rueda de prensa:
Peñarroya:
Lezkano: