Esta mañana el Consejo Superior de Deportes (CSD), la Federación Española de Baloncesto (FEB) y la Asociación de Clubes de Baloncesto (acb) han anunciado la creación de la Liga sub-22 masculina de baloncesto en un acto celebrado en la sede del CSD y con la presencia de la ministra de Educación, Formación Profesional y Deportes, Pilar Alegría, y el presidente del CSD, José Manuel Rodríguez Uribes, además de Elisa Aguilar presidenta de la FEB y Antonio Martín, presidente de la ACB.

Detrás del impulso de esta nueva liga se encuentran los equipos de la ACB que han visto la fuga de talentos en los últimos años a las competiciones universitarias o directamente a la NBA, a un ritmo en el que el cuidado de la cantera avanza hacia un momento en el que no será rentable apostar por la inversión en esa cantera, pero también viene de la mano de una FEB que en algunos casos no puede contar con las jóvenes promesas para sus categorías inferiores.

Un gran problema, un parche para intentar retener a esos jugadores y que tendrá posiblemente consecuencias en las categorías de la FEB, de Primera a Tercera FEB, ya que muchos de esos jóvenes que ahora participarán en la nueva competición jugaban cedidos, o eran contratados por los equipos de las categorías federativas precisamente para cumplir una de las normas de la FEB, la de los cupos de formación (cuatro actualmente), aunque según la información disponible, podrían compaginar las competiciones.

Sí que es cierto que muchas de las plantillas de Primera FEB e incluso parte de la Segunda FEB, apostaban por el fichaje o las cesiones de jugadores sub 22 para completar plantillas, cumplir cupos pero también es cierto que estos jugadores, tenían la oportunidad de acercarse a un baloncesto profesional en el que entrenaban y convivían, y asumían experiencias competitivas aunque dispusieran de pocos minutos(salvo unos pocos), una experiencia que no van a tener en esa liga sub 22.

Hay otras cuestiones que afectan a la marcha de talentos a las ligas universitarias, y una de ellas es la de la formación académica o más bien las pocas facilidades que se dan para que estos jóvenes se formen y tengan un futuro más allá del baloncesto aquí en España; en EEUU se lo dan y además con perspectivas económicas interesantes en muchos casos. Es posible que esta nueva liga «U» pueda resolver ese problema.

En España existen pocos ejemplos en los que se faciliten esas cuestiones; en deportes más minoritarios pero que están dando pasos de gigante a nivel nacional e internacional como es el caso del rugby, se dieron cuenta que para su supervivencia tenían que dar garantías a sus jóvenes canteranos para que no dejaran la práctica del rugby en su etapa universitaria o para que no se marcharan fuera de España y para ello muchos clubs de la División de Honor han llegado a acuerdos con Universidades públicas y privadas para facilitar esa formación; en la vecina Valladolid tenemos los casos de clubs como El Salvador o VRAC que han llegado a acuerdos con la Universidad de Valladolid o la Universidad Miguel de Cervantes.

Que será la Liga «U»

En la información ofrecida por la FEB, la Liga U será una competición U22 y está pensada para la formación integral de la siguiente generación del baloncesto español y nace con el objetivo de facilitar y potenciar la vida académica con la formación deportiva al más alto nivel. Por primera vez, gracias al apoyo del Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes y del CSD, los jugadores dispondrán de orientación y becas que les permitirán compaginar sus estudios universitarios o de FP con una competición exigente y acorde a su necesidad deportiva.

La Liga U comenzará en la temporada 2025-26 y contará con los equipos U22 (jugadores nacidos en 2004 o posterior) de los clubes acb, jugando principalmente los viernes por la tarde y sábados por la mañana.

La competición arrancará en octubre de 2025 y la acb y la FEB darán a conocer más adelante los equipos participantes, su formato de competición y calendario.

Liga U de ‘U22’, de ‘Universidades’, de ‘futuro’ y, sobre todo, de una ‘unión’ histórica y sin fisuras de todos los estamentos, que ha quedado reflejada este miércoles en la sede del CSD.
Por primera vez, gracias al apoyo del Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes y del CSD, que aportará 5 millones de euros en cada una de las tres primeras temporadas de esta competición, los jugadores dispondrán de orientación y becas que les permitirán compaginar sus estudios universitarios o de FP con una competición exigente y acorde a su necesidad deportiva.

Según la información disponible, los jugadores podrán compaginar la liga «U» con los equipos ACB o FEB, así que en los próximos años habrá que ver si la estrategia propuesta logra convencer a los talentos españoles y que este modelo, si triunfa, se pueda amoldar a la categoría femenina, y a otros deportes.