Gran victoria de Palencia Baloncesto que superó un fuerte bache en el comienzo del tercer cuarto para sentenciar en el último. El acierto en los tiros de campo y sobretodo en el triple, claves en un gran día para Jeff Xavier pero complementando por el resto de compañeros. Jeff Xavier además es el MVP de la jornada.
CECIP Lleidabasquetbol 85 – Palencia Baloncesto 92
Palencia Baloncesto rompió su racha de 4 derrotas en una gran victoria ante uno de los rivales llamados a luchar por el ascenso recuperando la alegría anotadora que se había echado en falta el pasado mes de Diciembre, una victoria que confirma a Xavier como el gran referente ofensivo y que recupera para la causa al Garrido que conocíamos; pero no solo fueron ellos los jugadores importantes, ya que hasta 5 jugadores superaron los 10 puntos, y todos los que jugaron anotaron.
El partido comenzó con robo y canasta de Xavier, rápidamente contestada por los locales que rápidamente se ponían con un 7 -3 aunque Xavier, con un triple, no dejaba que los de Casas se alejaran. Los problemas en el rebote defensivo, constantes en la primera parte del partido, impedían que Palencia controlara mejor el ataque rival, aunque tras dos tiros libres fallados por Moss, Bravo lograra un 2+1 para empatar. 9 – 9.
A partir de ahí, el encuentro entró en una fase loca, de la que se aprovechaba Lleida para marcar diferencias que llegaban a los 9 puntos, 23 – 14, obligando a Lezkano a pedir tiempo muerto. Con O’Leary en cancha, solo jugó 7 minutos en el partido por lo que esperemos no hay recaída, Palencia mejoró en el rebote, y poco a poco se fue recortando la diferencia y tras dos tiros libres fallados de Detrick, O’Leary, casi sobre la bocina anotaba un triple que nos dejaba a 3 puntos, 27 – 24. Un cuarto en el que las defensas apenas habían existido.
El segundo cuarto también lo abría Palencia con canasta, en este caso de Renan. Unos primeros minutos de dominio palentino en el juego y además de acierto. Un triple de Garido y una canasta de O’Leary, ponían a Palencia por delante aunque a partir de aquí, la igualdad era la nota, con intercambio continuo de canastas, pero sin dominio de ninguno de los dos. A falta de 44 segundos, Moss anotaba para llevar al descanso a Palencia con ventaja, 45-47, ya que en las posesiones posteriores ninguno de los dos era capaz de anotar.
Los aficionados esperaban la salida de Palencia con interés, por si se confirmaba la habitual caraja palentino. Dicho y echo, un parcial de salida de 9 a 2 de Lleida, obligaba a Lezkano a pedir tiempo muerto, un parón anotador que llegaba hasta mediados del cuarto pero que tras dos tiros libres anotados por Moss, contestado por un 2+1 de Norris, Palencia entraba en racha para marcar un parcial de 3 a 15 que permitían llegar a Palencia con ventaja al final de este cuarto.
A partir de aquí, Palencia no abandonó el mando del partido, Xavier y Garrido,eran el sostén ofensivo del equipo, aunque los palentinos se habían convertido en un vendaval que a mediados del cuarto ya ganaban por 8 puntos, obligando a Casas a pedir tiempo muerto. No variaba mucho la situación, Lleida se veía obligado a realizar faltas para parar el ataque palentino, y Palencia no desaprovechaba la oportunidad aunque fuera sumando de uno en uno.
A falta de un minuto Palencia ganaba por 10 puntos, pero tras varios ataque consecutivos fallidos, y con medio minuto por jugarse, Lleida se ponía 5. A diferencia de encuentros anteriores, Palencia mantuvo la tranquilidad, y de nuevo desde el tiro libre, sentenció el encuentro. Qué bien comienza el año.
Lo mejor: Sin duda el partido de Xavier es para enmarcar, con sus 26 puntos y 5 de 6 en tiros de tres, fue una auténtica pesadilla para los ilerdenses que solo lo pudieron frentar con faltas. Mejor noticia si cabe, es el buen partido de Quique Garrido, que necesitaba una actuación así para volver a sus fueros y recuperar la confianza del jugador determinante que es.
Lo peor: Esperemos que la ausencia de O’Leary desde mediados del segundo cuarto sea por precaución. Los problemas en el rebote defensivo en los dos primeros cuartos principalmente, cuando se mejoró en ese aspecto, Palencia comenzó a marcar diferencias.
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