Uno a uno: Un partido de equipo

Seguramente haya sido el partido más completo de Palencia Baloncesto en las dos temporadas que llevamos en la Adecco Oro y debe significar, como así fue la derrota en la primera vuelta, un antes y un después en la trayectoria de esta temporada.

Qué fácil resulta escribir cuando las cosas se han echo bien y no hay ningún tipo de crítica hacia un equipo que necesitaba hacer un partido como el de la noche del sábado. Pero tampoco hay que caer en la euforia y autocomplacencia al lograr una victoria tan holgada y demostrando una superioridad que sacó los colores a los leoneses. Hay que seguir trabajando en una línea igual que ante León y el estado físico de los jugadores ayuda. A Palencia le ha venido muy bien estos 15 días de descanso.

Quique Garrido: Estuvo soberbio en la dirección, especialmente en los primeros instantes del partido en el que llevó al equipo a un ritmo altísimo que agotó a los locales. Además jugó con mucha inteligencia cuando la defensa leonesa se centró en él, intentandole presionar en el saque de fondo y atrayendo hacía sí a los marcadores rivales dejando el espacio libre para que Edgar subiera con tranquilidad la bola. En defensa fue superior a Calvo y Quezada.

Adrián Fuentes: Las tres faltas consecutivas le impidieron disfrutar de más minutos en el partido pero sin embargo las tres faltas no lograron descentrarle del partido y dirigió bien al equipo. También estuvo bien en defensa. Acabó con hielo en la rodilla, esperemos que no sea nada.

Edgar San Epifanio: Hay muchas ocasiones que al hablar de Edgar usamos prácticamente las mismas palabras que cuando en las dos temporadas anteriores lo hacíamos de Camilo Riverio. Las estadísticas no hacen justicia a este muchacho. Ayer realizó un gran partido, como siempre impecable en defensa pero es que además le tocó subir el balón en los momentos en que León presionó más y lo hizo muy bien. Seguramente León no había estudiado esta posibilidad y Edgar la aprovechó siendo un desahogo tanto para Quique como para Fuentes.

Baninb Mbappe: Merecido debut con Palencia Baloncesto del catalán que no salió arrugado al encuentro pudiendo disfrutar al fin de minutos con el equipo con el entrena a diario.

Carles Bravo: Partido muy completo del capitán, además de ser uno de los que abrieron la lata en el primer cuarto, tuvo que hacer un papel similar al de Edgar en determinados momentos. Un día muy feliz para Carles en todos los aspectos.

Samuel Haanpää: Partidazo del internacional finlandés. Por fin, recuperado de sus molestias, puede ofrecer al equipo su calidad tanto en defensa, Jorge García o Julio González aun deben andar soñando con él, y en ataque, perfecto desde el triple.

Ale Navajas: Ayer bregó en defensa, no se arrugó frente a García cuando le tocó defenderle o también a Seawright, cuando le tocaba hacer ayudas, y en ataque se aprovechó del gran tono general para intentar hacer más cosas y solamente le pudieron frenar con faltas.

Sergio Olmos: En sus casi nueve minutos no pudo aprovechar para hacer unos buenos números aunque las estadísticas tomadas desde León, no reflejan que pusiera ningún tapón. No desentonó pero pudo aprovechar mejor su ocasión.

Adrian Moss: A este jugador se le nota demasiado cuando está físicamente bien o está bajo, ayer fue un día de los buenos, dominaron los aros entre Frost y él, se compenetraron perfectamente ambos pivots y aunque la estadística no lo refleja, el americano anotó al menos un triple en el primer cuarto.

Tim Frost: «El profesional», partidazo del americano que fue imparable para los leoneses y en defensa cuajó seguramente su mejor encuentro. Ambas zonas parecían suyas en propiedad. Un fenómeno.

La afición: Como siempre de 10, también se lo merecían y más en estos tiempos tanto de crisis económica como de moral y ellos tuvieron mucha, además de fe en el equipo, y se llevaron sin duda una merecida alegría que compartieron tras el choque con los jugadores fuera ya del Pabellón leonés.

Y por último el cuerpo técnico, encabezado por Lezcano, trabajó muy bien el partido, se tomaron las decisiones adecuadas durante el mismo, se trabajó mucho en el tema del rebote y en las pérdidas de balón y cuando León recortó diferencias, volvimos a ponernes on fire.

Pero como todos pensamos, el gran trabajo de este partido hay que refrendarlo este viernes ante Tarragona. Si se trabaja de la misma forma que ante León, todo es posible.