Una tarde de lunes entre lágrimas

La tarde del lunes ha sido húmeda, como el tiempo, con cuatro aficiones entre lágrimas, unas de alegría porque los aficionados de Ourense celebran el ascenso a la ACB y las de la afición de Guipuzkoa Basquet que se salva al no poder cumplir Burgos con las exigencias; las otras lógicamente son las de tristeza, la de los aficionados de Fuenlabrada que ven confirmador el descenso (de momento) y sobretodo las de la afición del campeón de la Adecco Oro, Ford Burgos, que por tercer año consecutivo pierde en los despachos el ascenso logrado en la cancha que es el que realmente debería valer.

Que Ourense Baloncesto lograra el ascenso «económico» era relativamente fácil aunque con tan pocos días disponibles, la formación del Ayuntamiento de Ourense y Diputación, la formalización del aval con la entidad bancaria, estos días han sido un culebrón a contrarreloj que ha mantenido en tensión a toda la gente orensana hasta el comunicado definitivo de la ACB confirmando su inscripción que debería ser firme el 30 de Junio cuando presenten la auditoría de sus cuentas.

Pero en Ourense no deben dar palmas (definitivas), el comunicado de Baloncesto Fuenlabrada indica claramente que van a apurar cualquier atisbo legal posible para mantenerse en la ACB y esto comienza a soltar un tufillo a caso «Obradoiro» que no extrañe a nadie acabe en los tribunales.

Que Ford Burgos no lograría reunir el dinero necesario para la inscripción fue una sensación que fue creciendo con el paso de los días y las semanas y al final por desgracia, la mala noticia de su «no ascenso» es la peor noticia posible para una afición que siente la frustración y la rabia de no ascender por tercer año consecutivo.

Es fácil caer en la pasión y echar «solo» la culpa a la ACB y a los clubs que la forman, pero objetivamente ellos defienden sus derechos logrados de la misma forma o de forma parecida a la que en los últimos años han logrado equipos como Tenerife, Andorra y esta temporada Ourense, pagando, condiciones que todos los clubs que se inscriben en la LEB Oro conocen y si su deseo o proyecto es el del ascenso deben cumplir.

La ACB es la única competición deportiva en España que pone unas clausulas abusivas para impedir el ascenso de los equipos, ni siquiera la todopoderosa LFP pone tantas trabas al ascenso de los equipos y esta competición, la primera o la segunda división de fútbol, sí ofrece algo a cambio a los equipos, dinero de televisiones (mucho o poco, pero algo), horas y páginas en medios de comunicación,… en definitiva rendimiento, algo que la ACB ni de lejos se acerca.

Volviendo a los clubs de la LEB Oro, para poder cambiar «algo» para entrar en la ACB no hay que esperar hasta el último momento, hay que comenzar a trabajar desde ya, dejar de lado a una Federación Española de Baloncesto que solo se mira en su propio ombligo, y comenzar a trabajar involucrando a los responsables deportivos de este país a través de aquella Asociación de Clubs de la LEB Oro que se creó en el verano de 2013 y de la que poco se ha oído hablar, dejar de amenazar en recurrir al CSD o al COI para directamente buscar su amparo para que se resuelva una situación que amenaza con ser el fin del baloncesto.

A lo mejor, aunque sea más fácil decirlo que hacerlo, es necesario un nuevo cisma como el que ya ocurriera hace tantos años con la creación de la ACB, una posible solución aunque hoy en día parezca complicado …. aunque más complicado que subir a la ACB parece que no hay nada.

Pocos caminos quedan para solucionar esto, salvo el pago a plazos…. y mientras tanto en la ACB hay varios equipos endeudados hasta las cejas y en la LEB Oro unos hermosos equipos en general saneados.