España jugó un pobre partido que remató con un último cuarto impropio del nivel de los jugadores con solamente dos puntos anotados.
España 57 – Turquía 65
Sin Pau, con la primera plaza obtenida el día anterior, España tenía ante sí la oportunidad de dejar prácticamente sentenciada a Turquía que hubiera pasado a la segunda fase con cero victorias.
Dominó España todo el partido pero nunca estuvo lo suficientemente concentrado como para llevar la ventaja más allá de los 8 puntos y eso dio alas a una crecida Turquía que de haber perdido estaría descartada totalmente para el título.
Reyes e Ibaka muy luchadores fueron de lo poco salvable en un encuentro que estará marcado para siempre por los dos ridículos puntos conseguidos en el último cuarto.