Un partido canalla

Palencia Baloncesto cayó de forma muy justa ante un Knet & Eniac que supo explotar las carencias de un Palencia que salvo el cuarto inicial, y momentos del tercero, estuvo fuera de partido. Ni siquiera se salvó el basketaverage pero al menos Garrido mostró su mejor versión.

Knet & Eniac 96 – Palencia Baloncesto 82

Estadísticas

Decepcionante y frustrante encuentro el que se pudo presenciar ayer en Logroño con un Palencia desconocido que nunca supo como actuar ante un ordenado y acertado equipo riojano que explotó al máximo las virtudes de Matt Witt y la nula intensidad defensiva de Palencia Baloncesto.

Muchos condicionantes para un encuentro que comenzó bien, dentro de lo que cabe, con los dos equipos a tumba abierta y con transiciones rápidas que llevaban al partido a un intercambio de canastas. Garrido ya comenzaba a dar muestras de que este iba a ser su partido, y junto a O’Leary, y acciones de Bravo, eran los dos más acertados del equipo.

A falta de 1:34 Palencia lograba su máxima ventaja del partido (19 – 26) y el tiempo muerto de Sala, era el punto y final a los buenos minutos mostrados por los colegiales.

En ese minuto y medio, Clavijo apretaba en defensa y provocaba un par de pérdidas que acababan en rápidos contrataques para concluir el cuarto con 23 a 26.

El comienzo del segundo cuarto fue el principio del fin. Los de Sala, con un espectacular Witt, se aprovechaban de la endeble defensa palentina que permitía las rápidas entradas a canasta del norteamericano y sino, fáciles asistencias para sus compañeros y Palencia además de seguir perdiendo balones, no era capaz de superar la defensa zonal planteada por Sala con Lawal como punta de la misma.

En 4 minutos Palencia no era capaz de anotar más que 2 puntos por los 7 locales, y aunque Palencia lograba empatar, unos minutos de pleno desacierto y desahosiego, no eran ni siquiera rotos por el tiempo muerto de Lezcano. Lamentable la falta de atención en esos momentos de los mesas, que hasta por dos veces no se enteraron del tiempo muerto solicitado por Lezcano y perjudicaron en ese instante crucial a los palentinos, incomprensible también la actitud del colegiado que debería haber dado un toque de atención a la mesa y no lo hizo. Se llegaba al descanso con 12 puntos de desventaja.

Tras el descanso, se vio de nuevo otro Palencia, que defendía mejor y que ya no dejaba los tiros cómodos de los cuartos anteriores. Se iba remontando poco a poco y a falta de 3 minutos para el final del cuarto, Palencia se colocaba a 5 puntos (64 -59). De nuevo Sala pedía tiempo muerto, y con solo esos 3 minutos y medio por delante, marcaba un parcial de 12 a 2, que rompía de nuevo los esquemas a los palentinos.

El último cuarto fue un quiero y no puedo de los palentinos, que no dieron imagen y que dejaron dudas sobre la posibilidad de entrar en playoffs, más por partidos como este, ante un Clavijo que tuvo siempre las cosas muy claras.

Aunque realizaremos como siempre un análisis más amplio en el uno a uno, hay que destacar la mala gestión, principalmente en el último cuarto, de los cambios por parte de Lezkano. Durante muchos minutos Guerra (es cierto que tenía dos personales) estuvo en el banco mientras que Xavier, al que por desgracia no le están saliendo las cosas, estuvo demasiados minutos en cancha con nula aportación ofensiva y defensiva. En el último periodo, Bravo salvo los primeros minutos, estuvo en el banquillo cuando se necesitaba un hombre con un poco de acierto desde la línea exterior, por lo menos para salvar el basketaverage. Sala le ganó la partida táctica a Natxo.

La mejor noticia del partido fue el gran partido de Garrido, muy bien durante la mayor parte del mismo, y recordándonos al mejor Garrido de la temporada pasada. Esperemos que Xavier tenga ese buen partido también y ambos vuelvan a ser los buenos jugadores que son. Y como no, la afición palentina que estuvo a la altura.

En la parte negativa, además de la mala gestión de los cambios, estuvo en la nula capacidad defensiva del equipo, la gran cantidad de pérdidas absurdas realizadas y la precipitación en los momentos malos del partido. Negativo también fue lo de los colegiados, aunque ya se esperaba, con la típica y lamentable actuación de uno de los peores colegiados de la categoría, Jon Pérez Bermejo, acompañado en esta jornada por Sergio Manuel Rodríguez, ambos del colegio vasco. No tuvieron que ver en la derrota, pero en caso de igualdad hubieran sido decisivos.

Ahora toca recuperarse de nuevo tras una dura derrota fuera, y volver ante Girona a la esencia del equipo, defensa y velocidad en ataque, algo que faltó ayer.

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