Planasa Navarra 80 – Quesos Cerrato Palencia 76
Quién iba a pensar que tras las cuatro victorias consecutivas del Quesos Cerrato Palencia los colegiales iban a sufrir dos derrotas consecutivas ofreciendo una mala imagen en la que el equipo ha mostrado muchos defectos tanto en defensa como en ataque.
Sin embargo en el inicio del partido no parecía que fuera a producirse una situación similar a la del partido ante Oviedo. A pesar de la defensa zonal planteada de inicio por los navarros, los palentinos anotaban con facilidad de la mano de Urko y Forcada que a la postre fueron los jugadores que se salvaron al final.
Con apenas 4 minutos jugados Lamúa pedía tiempo muerto con 4 a 12 en el marcador y 8 puntos de Urko. El tiempo y las primeras rotaciones por las faltas, Urko cometía su segunda muy pronto, comenzaban a hacer daño a los palentinos, sin relevo en la anotación los puntos llegaban con cuenta gotas aunque en defensa se estaba trabajando bien hasta el momento llegando con 16 a 22 al final de los diez primeros minutos.
Ese buen comienzo se reflejaba en los primeros instantes del segundo cuarto, una ventaja que se incrementaría hasta los 13 puntos (20 a 33) tras técnica a Ortega y que marcaría el punto de inflexión del encuentro ya que a partir de ahí los de Lezkano volvieron a cometer los mismos errores que en el anterior encuentro ante Oviedo.
La técnica revolucionaba a los de Lamúa y atontonaba a los palentinos que veían como en apenas 5 minutos Navarra anotaba primero un parcial de 8 a 0 y tras el tiempo solicitado por Lezkano, aun aumentaría hasta el 13 – 0 de parcial con lo que Navarra empataba el partido.
Forcada aparecía en ese momento con dos triples para dar aire a los palentinos, que lo necesitaban, y poner 6 de ventaja que finalmente sería de 3 al descanso, 36 a 39. Si los doce primeros minutos del partido habían sido buenos, los 8 siguientes habían sido un desastre.
Tras el descanso los palentinos era los primeros en anotar, una buena recuperación defensiva y contrataque fácil, pero todo era un espejismo ya que en los siguientes minutos Palencia volvía a las andadas ya que los navarros, con rápidas acciones, controlando el rebote, enseguida se ponían por delante y con 47 a 43 en el marcador, 6:39 para el final de cuarto, Lezkano tenía que pedir tiempo muerto. La defensa estaba siendo un desastre, muchas manos blandas en el rebote.
Urko rompía la nueva sequía en una canasta de fuerza y un tiple de Forcada volvía a poner por fin a Palencia por delante. La mala noticia llegaba con la cuarta de Arteaga a poco menos de tres minutos para el final del cuarto, una falta muy protestada por el palentino que había estado sufriendo todo el encuentro la dureza local.
El peligro había pasado por un instante y Palencia lograba no solo dar la vuelta al marcador sino ponerse con 5 de ventaja tras canasta de Urko, el revulsivo del equipo, obligando a Lamúa a pedir tiempo con 2:28 para el final del cuarto.
Era el momento de romper el partido pero el tiempo muerto enfriaba de nuevo el ritmo palentino y de nuevo se cometían pérdidas por fallos propios pero al menos se llegaba al final del cuarto con 4 por delante.
Comenzaba bien Palencia el último cuarto, rápidamente se ponía 54 a 64, pero la inconsistencia defensiva y en el rebote, y el abuso del triple, impedía a los palentinos incrementar la ventaja ya que en esos primeros instantes los pamplonicas no estaban acertados.
Palencia se ponía muy rápidamente en bonus y tiro libre a tiro libre iban rebajando la ventaja los navarros. A 5:32, tras otro fallo palentino, Lezkano pedía tiempo muerto con 60 a 66 en el marcador para volver a pararlo poco después tras falta de Dani Rodríguez precedida de otra pérdida.
Con Navarra en zona Palencia resolvía la primera jugada tras el tiempo con triple de Cortaberría pero de nuevo se oscurecía el cielo para los palentinos y con tiros precipitados los navarros se volvían a poner por delante para llegar al final del partido con las mismas sensaciones que el pasado viernes, un pésimo partido palentino y una segunda derrota que comienza a ser preocupante.
En definitiva, un desastre de partido.
Lo mejor: Sin duda Urko fue el mejor de los palentinos, un jugador que no se esconde nunca que lucha siempre y que además estuvo acertado de cara al aro. La mala noticia es que solo estuvo acompañado por Forcada durante gran parte del partido, entre ambos anotaron más de la mitad de los puntos del equipo.
Lo peor: Mala imagen del equipo en general. Si en el primer cuarto, sin ser perfecto, el equipo tuvo otro aire en defensa, el resto del partido mostró los peores males del equipo, muy mal en defensa, sin ayudas ante las cómodas penetraciones de los rivales, muy irregulares, con malas decisiones en el tiro y numerosas pérdidas no forzadas con pases sin ningún sentido. Hay jugadores a los que todavía se les espera pero dos derrotas consecutivas con mismas sensaciones obligan a no fallar ante Cocinas.com y sobretodo a lavar la imagen de la última semana. Mucho tendrá que trabajar Lezkano en los próximos días para cambiar la deriva que ha tomado en solo dos partidos el equipo, porque con la composición de la plantilla la afición palentina esperaba mucho más, tanto en resultados como en juego.
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