Los palentinos venían de perder ante un Andorra en casa tras la copa y de vencer a Burgos en un final de encuentro apretado pero que sin embargo confirmaba definitivamente a los de Natxo Lezkano entre los mejores de la liga y candidato por méritos propios al ascenso.
Parecía fácil vencer a Ourense, no venían en buena dinámica, se había ganado a Burgos, estaban en las últimas posiciones, pero se llegó al final del encuentro uno por debajo y la posesión. Ahí apareció Carles Bravo, por algo fue elegido al final de la liga como el mejor del Quesos Cerrato en el trofeo Basket Morao, anotó el triple decisivo casi sobre la bocina de posesión y dejó solo dos segundos a Ourense que perdió el partido y se fue entre lágrimas.
Hoy recordamos este partido y el triple especial de Carles Bravo que dio la victoria.