Un partido de esta importancia ante un rival tan fuerte ofrece distintas claves y situaciones destacadas. Enumeraremos algunas de ellas.

 

Juego interior-exterior de Quesos Cerrato

 

El equipo palentino comenzó bien plantado en el campo, generando puntos desde el juego interior pero sin temor a lanzar desde el perímetro. Esta situación le llevó a comandar el marcador durante mucho tiempo.
A partir del segundo cuarto el juego morado se basó en gran medida en lanzamientos exteriores, dejando un poco de lado la combinación con los pivots que tan buen resultado había ofrecido. En un día en que no estás especialmente afortunado en los porcentajes de tiro, este tipo de juego te condena.

 

 

Distintas zonas, distintos criterios

 

El tema arbitral fue una de la polémicas que nos dejó el segundo partido. En Burgos la polémica no se dejó para los últimos minutos.

Desde el inicio se vió que los criterios variaban dependiendo del protagonista.

Resulta inverosímil que en casi 30 minutos de partido, Autocid Burgos haya cometido 7 faltas de las cuales alguna había sido señalada en bloqueos ofensivos. Esto ayuda a imaginar lo que se permitió al equipo local en acciones defensivas. Por el otro lado Barbour muy especialmente Urko Otegi eran castigados sin contemplaciones.

Obviamente en el cuarto final llegó la correspondiente compensación.

Es curioso ver como otro jugador importante de Quesos Cerrato acumula faltas de forma inusualmente rápida en esta serie.

El rebote

Si gran parte de la victoria de Quesos Cerrato en el primer partido se debió a evitar conceder rebotes ofensivos a Burgos que les permitiese segundas opciones, el pasado viernes fue al contrario. Los primeros minutos de Burgos sobrevivió en los primeros minutos gracias al aporte reboteador de Ortega que concedía segundas opciones al equipo local.

 

El mate

 

El mate es una acción que va mas allá del espectáculo y del lucimiento propio. Tiene un componente psicológico positivo para el equipo que anota. Evidentemente el efecto es inverso en el equipo que recibe una acción similar.
Tras la cuarta falta de Urko y con Burgos un punto arriba (48-47), Moncasi recibe un balón cómodo en la pintura y en lugar de machacar el aro rival (con 2, 10 m se puede hacer ¿no?) deja una bandejita que se sale…. en la contra de Burgos, Antonio Peña se cuelga del aro aun con oposición palentina.

Golpe de moral para público y jugadores burgaleses que en la siguiente acción vuelven a robar y anotar. Tontamente se pasa de un posible 48-49, al real 52-47 con un Burgos lanzado y un Palencia descentrado.

 

 

La veteranía es un grado

Quizás haya sido el partido más completo de Rejón esta temporada. Fue quien mejor se adaptó a la batalla en la pintura, en ambas zonas. Durante muchos instantes sostuvo al equipo en el partido. En el ultimo cuarto fue secundado por otro veterano, Carles Bravo.

 

 

Análisis individual: Clinic de Rejón en plena final.

 

Guillermo Rejón: Fue el mejor jugador del partido, superando constantemente a sus pares. Sin duda el mejor partido de Rejón desde que esta en Palencia, jugando con balón, sin balón, siendo el alma del equipo y sin descentrarse con los árbitros.
Carles Bravo: Fue el único que colaboró con Rejón en el ultimo cuarto para intentar mantener la esperanza en la remontada.

 

 

Nick Barbour: Comenzó muy bien, siendo una constante amenaza para el aro burgalés. Se esforzó en defensa, pero un tapón a Pep Ortega que el arbitro transformó en personal, provocó que ya tuviese dos faltas en los primeros minutos.
Quique Garrido: Irregular, con momentos en que parecía echarse el equipo a la espalda pero sin continuidad.

 

 

Urko Otegi: Bien mientras le permitieron estar en pista. Ya en el primer partido fue cargado rápidamente de faltas, pero lamentablemente el partido recordó a la eliminatoria con Lucentum el año pasado, donde el arbitraje impidió a Urko mostrar por que era el MVP.

 

Miqui Feliu: Comenzó bien y se fue diluyendo, como casi todo el equipo.

 

Xavi Forcada: No estuvo cómodo en ningún momento, pareció superado por la intensidad del partido.

 

Roger Fornas: Sin fortuna.

 

Albert Moncasi: El partido exigía más dureza, es su gran hándicap.

 

Charles Abouo: Flojísimo.

 

 

Ruedas de Prensa

 

Rueda de prensa de Casadevall

 

 

Rueda de prensa de Lezkano

 

Esta vez Casadevall decidió salir con toda su artillería desde el salto inicial (Sabat, Xavier, Peña, Ortega y Coppenrath). Con sus mejores jugadores y con su mayor intensidad defensiva posible. Subió la intensidad y también las líneas defensivas burgalesas para trabar el juego de Quesos Cerrato desde el primer momento.
Los palentinos adolecieron de fortuna en muchos de sus lanzamientos y en otras ocasiones pecaron de precipitación.

El segundo cuarto discurrió por los mismos derroteros con los burgaleses moviéndose en ventajas superiores a los 10 puntos. Lo mejor para Quesos Cerrato fue la demostración de casta de sus jugadores que lograron ir al descanso con una desventaja asumible, gracias a un triple de Bravo (29-35).

La reanudación fue diferente con los palentinos más sueltos en ataque, con un Barbour que anotaba a pesar de la dura defensa que recibir. Y complicando los ataques de un Autocid que cuando tiene en pista a su segunda unidad (Aguilar, Bas, Maresch, Mejeris u Olmos) baja claramente su nivel. También destacaba Feliu que había realizado un partido muy completo hasta que los árbitros se cebaron con él.

Aun así, Quesos Cerrato finalizó el cuarto a un gran nivel y por encima en el marcador.

En el último continuó la misma tónica hasta que un cúmulo de situaciones (bajón físico, mejoría burgalesa y criterio arbitral discutible) dejaron a los morados sin ideas y sin capacidad de reacción.

Analisis individual: Urko Otegi en su mejor momento.

Urko Otegi: Luchador hasta la extenuación en ambas zonas. Burgos tuvo muy complicado pararle y capturó 10 rebotes. Como añadido a su buen lanzamiento desde 5 metros, volvió a dar un pasito atrás para convertir un nuevo triple. Sensacional su partido, pero acabó sin oxígeno en un partido tan exigente.

 

Carles Bravo: Junto con Urko fue el encargado de mantener a flote al equipo en los mejores momentos del equipo rival. Asumiendo la responsabilidad en todo momento y dando mayor fluidez al juego.

 

Charles Abouo: No llegó al excelente nivel del primer partido, pero realizó un muy buen papel. La intensidad del partido se adaptó bien a sus características.

Miqui Feliu: Realizó un muy buen partido y justo en su mejor momento tuvo que abandonar la pista al serle señalada la 4ª falta. En poco tiempo sufrió una rigurosidad arbitral muy extraña vistos los criterios del partido.

Guillermo Rejón: Importante papel durante la primera parte. En la segunda se descentró más en otras batallas con árbitros y rivales.

Roger Fornas: Con él, mejoró el equipo en solidez defensiva. Ofensivamente no tuvo la fortuna de cara.

Quique Garrido: Mas flojo que en el primer partido, al igual que el resto del equipo, No logró marcar el ritmo de partido.

Xavi Forcada: Sin fortuna, la dureza del partido le pasó factura.

Albert Moncasi: Se esforzó en labores defensivas pero el partido le superó. Debe ser más duro por que en Burgos aun será peor.

Ahora toca rendir visita a Burgos, donde todo será aun más difícil de lo vivido en este segundo partido. Pero los jugadores y cuerpo técnico de Quesos Cerrato han demostrado que están capacitados para este tipo de retos.

Rueda de prensa de Andreu Casadevall

Rueda de prensa de Natxo Lezkano

Se plantaba Quesos Cerrato en Huesca conocedor de la dificultad que entrañaba enfrentar al Peñas Huesca. Un equipo joven e intenso en labores defensivas.

Y para el difícil encuentro Lezkano puso en pista lo que podía considerarse su quinteto mas en forma: Garrido, Barbour y Moncasi como jugadores destacadísimos en el ultimo partido, Urko Otegi por que es un jugador vital para Quesos Cerrato y Miqui Feliu, jugador al cual los números no hacen justicia a su aportación.

Pero desde el inicio se vio que no era una partido para “finos estilistas” y sí para “tipos duros” que sepan fajarse con defensas duras y de constante contacto físico.

El partido se convirtió en un intercambio de canastas, logradas con muchísimo esfuerzo mientras Lezkano iba modificando su quinteto en pista como si de un puzzle se tratase.

La primera pieza que cambió fue Rejón por Moncasi (rápidamente se cargó de faltas), ahí se aseguró mayor intensidad en el rebote. Después Bravo por Barbour, la presencia del capitán daba más serenidad al juego visitante.

Ya en el último cuarto entró Fornas, jugador que sin disponer de excesivos minutos, siempre cuenta en el momento de la verdad. En este cuarto ya estaba Forcada al mando, en unos muy buenos momentos de juego.

La pieza que faltaba por añadir a este equipo era Feliu, un jugador que aporta intangibles al equipo aunque sus números no sean los de una estrella.

Lezkano consciente de que necesitaba apuntalar la defensa decide introducir a Feliu (52-54) y plantear una zona 3-2 con el jugador catalán como cabeza visible. Esta defensa zonal que siempre ha dado buen resultado a Lezkano.

La primera acción de Peñas frente a la defensa zonal palentina acaba en triple, con la consiguiente “bronca” del entrenador vasco.

A partir de ahí, la historia conocida, se ajusta la defensa y a los locales, se les “apagó” la producción ofensiva. En 6 minutos 50 segundos,  solo son capaces de anotar tres puntos (uno de ellos tiro libre). Lo que habla perfectamente de la fiabilidad de la plantilla de Quesos Cerrato.

Estadística más/menos: Bravo da equilibrio (+17)

No es de extrañar que entre los jugadores mejor valorados en este apartado la mayoría sean jugadores que partieron desde el banquillo. Los ajustes que Lezkano fue haciendo en su equipo permitieron recortar las ventajas locales y en el arreón final, marcar una amplia diferencia.

Carles Bravo (+17), Roger Fornas (+16), Miqui Feliu (+12), Xavi Forcada (+12), Guillermo Rejón (+9), Urko Otegi (+9), Charles Abouo (+4), Quique Garrido (+2), Nick Barbour (-1), Albert Moncasi (-2).

Análisis Individual: Rejón, su mejor partido como morado.

Guillermo Rejón: Sorprendentemente inició el partido en el banquillo. Su entrada en pista dio mayor solidez defensiva al equipo y también una mayor fluidez en ataque. En la faceta ofensiva, tan destacable como su anotación  (17 puntos) fue también su capacidad para facilitar el trabajo a sus compañeros (6 asistencias). Acabó el partido con una valoración de 26.

Miquel Feliu: En la primera parte realizó unos de sus mejores momentos ofensivos de la temporada. Pero al igual que le ha sucedido durante toda la temporada sus números no reflejan el peso que tiene en el equipo. La exitosa defensa 3-2 que este año ejecuta Quesos Cerrato, funciona mucho mejor cuando él esta en pista, y el viernes no fue una excepción y permitió lograr las máximas ventajas que permitieron un final placido.

Roger Fornas: Excelente producción en escasos 16 minutos de juego. Aportó puntos y rebotes a la estadística, pero además dio una solidez al equipo que no se puede reflejar en los fríos números.

Carles Bravo: Si lleva tantas temporadas en Palencia y siempre está en los momentos importantes, es por algo. Y ayer se demostró una vez más, ya que aportó serenidad y solidez al juego.

Xavi Forcada: En la primera parte jugó pocos minutos y no estuvo afortunado. En la segunda mejoró su rendimiento hasta completar una buena actuación.

Urko Otegi: Buen partido del pívot vasco, dominando el rebote (9 rebotes) pero sin llegar a ser el jugador referencia como en otras ocasiones.

Quique Garrido: Comenzó el partido con buen ritmo y anotando desde lejos. Con el paso de los minutos su juego fue a menos, siendo relevado por un Forcada a gran nivel.

Charles Abouo: Se esforzó en labores defensivas, pero no tuvo la suerte de su lado.

Nick Barbour: Partido discreto de un jugador que debe ser referencia.

Albert Moncasi: No fue su día.