La selección española se mostró intratable en la noche de ayer y silenció al entusiasta público local que presenció una exhibición de España en la primera parte.
Si alguien echa un vistazo al resultado, este no refleja en absoluto la diferencia que en la noche de ayer hubo entre ambas selecciones y es que los de Scariolo comandados por Calderón, por fin un gran partido del base extremeño, impusieron un ritmo anotador y defensivo imposible de seguir por los lituanos.
Salvo el 7 – 6 con el que llegaron a estar por delante los locales, España estuvo siempre por delante y fue precisamente a partir de ese momento cuando España, con triples de Navarro, Calderón y canastas de Marc Gasol, junto a una defensa casi perfecta, mantuvieron a los locales casi 6 minutos sin anotar, llegando al final del cuarto con increíble 12 a 31. Por sorprendente que parezca, Pau Gasol no anotó ni un solo punto en este periodo.
En el segundo cuarto la segunda línea de España tomó el relevo y mantuvo el mismo nivel que los que protagonizaron el primer cuarto y poco a poco la ventaja se fue ampliando hasta los 26 puntos que reflejaban al descanso, 36 a 62.
Hasta mediados del tercer cuarto el panorama apenas varió aunque se bajó un poco el nivel en defensa permitiendo anotar con algo más de facilidad a Lituania que había vivido de los puntos de Valanciunas.
De aquí al final la ventaja fue disminuyendo poco a poco con los jugadores españoles controlando perfectamente el ritmo y la diferencia, que pudo ser mayor, pero España en menos de 24 h. tiene que jugar otro partido, ante Turquía.
La buena noticia fue la mejoría en el porcentaje de tiros de tres, algo que se echaba en falta pero a nivel individual por fin tuvo un buen día en la anotación Calderón y de Ibaka, que además lideró a España en el rebote.
Hoy nueva cita ante Turquía.
