Era el partido de la jornada y respondió a las expectativas, el partido entre los dos mejores equipos de la liga hasta el momento junto a Breogán, y las dos mejores defensas de la competición que demostraron esta jornada porqué lo son y con mayúsculas, que se decidió en el cuarto final, un cuarto muy polémico con varios errores escandalosos de la pareja de esta jornada aunque a pesar de esas decisiones que fueron muy condicionantes, Ourense puso el mismo nivel que los palentinos y no fue injusta su victoria porque podía haber caído de lado palentino de igual forma.
La presentación del encuentro estuvo marcada por el gran recibimiento realizado a Guille Rejón en su vuelta al Marta Dominguez, muy diferente al de su última visita como rival, pero es que el ex de Palencia se ganó con trabajo el corazón de los aficionados palentinos.
Los seis primeros minutos , al igual que el resto del partido, había estando marcado por las buenas defensas de ambos pero en la recta final de los diez primeros minutos, Fornas y Arteaga anotaban para volver a poner a los colegiales por delante aunque una canasta de Rejón, casi sobre la bocina , situaba un pobre 13-12, pero nada aburrido partido en el plano anímico.
El inicio del segundo cuarto tuvo unos tintes similares, los dos equipos cerrándose muy bien por dentro y a pesar de la canasta de Orense, Palencia sacaba una ligera ventaja tras dos triples consecutivos de Cortaberría y Dani, 22 – 16. Fue un momento que pudo significar un punto primer punto de inflexión pero Orense reaccionaba para colocarse por delante a poco del descanso tras canasta de Fieler, 26-27.
Los gallegos aprovechaban la dinámica positiva para coger cuatro de ventaja y parecía que los de Gonzalo García se iban a ir por delante en el electrónico al descanso pero McDowell casi sobre la bocina empataba el partido finalizando el cuarto con empate a 33.
El tiempo de descanso no sentaba nada bien a los de Lezkano que veían como Orense marcaban un parcial de 0 a 7 tras una polémica canasta de Rivero, obligando a Lezkano a parar el partido.
Se entraba en unos minutos de cierta locura, Darien Brothers anotaba tres tiros libres tras una discutida falta en la que aparentemente el jugador estaba lanzando de dos y en la siguiente jugada según lanzaba Justo y anotaba, señalaban falta sobre Urko, muy protestada por los gallegos, y el pivto colegial no desaprovechaba la ocasión de anotar dos tiros libres para poner 46 a 43.
Los palentinos jugaban sus mejores minutos y tomaban la máxima del encuentro tras triple de Xavi desde más de 7 metros (52 a 43) a 1:49 , parando de nuevo el partido el técnico visitante.
Tras el tiempo Orense fallaba el ataque y a Forcada se le salía del aro una gran jugada. De ponerse con 11 se pasaba a 7 puntos tras una pérdida en el centro del campo de Quinn llegando al final de cuarto con 5 de ventaja, 53 a 48.
El cuarto definitivo estuvo marcado por la polémica, con varias jugadas que han podido marcar la diferencia entre la victoria y la derrota y que en todos los casos fueron favorables a los gallegos.
Una de las primeras jugadas polémicas ocurría en los primeros minutos. Fieler avanzaba sobre la línea de fondo pisándola claramente y asistía a Arco que anotaba un triple, 55 a 53.
Los colegiales lograban quitarse de encima momentáneamente a los orensanos a costa de cargarse de faltas y llegar pronto a bonus (a Ourense no le señalaban la primera falta de cuarto hasta algo más de cuatro minutos del final a pesar de sus durísimas defensas), y tomaban 5 puntos de ventaja (60 a 55) que marcaban el inicio del fin de los palentinos con un parcial de 0 a 9 que resultaría al final definitivo.
Entre medias de nuevo el colegiado Sánchez Ardiz se comía otra canasta visitante, votando el baóln medio metro fuera de la cancha un jugador gallego, en otra jugada que acababa en canasta. Cinco puntos que no deberían haber llegado al marcador.
A 41 segundos Rivero ponía a Ourense por delante. Lezkano pedía tiempo muerto y en la jugada posterior Rejón hacía su quinta personal. Forcada fallaba los dos tiros libres y Palencia se veía obligado a hacer falta de la que Rivero solo anotaba uno. Lezkano solicitaba otro tiempo muerto.
La desgracia convertida en un mal pase sobre Quinn McDowell posibilitaba que los gallegos, tras otra falta palentina, dispusieran de dos nuevo tiros libres de los que solo aprovechaban uno dejando solo 16 segundos y 60 a 64 en el marcador dejando la remontada casi imposible.
Palencia se la tenia que jugar y recibía Urko en la línea de tres pero Busma se lanzaba encima del pivot colegial para forzar una falta de tres tiros libres. Urko anotaba los dos primeros y lanzaba a fallar el último, pero el colegiado en la enésima equivocación en el cuarto, indicaba invasión antes de tiempo de los palentinos tras capturar el rebote Urko.
Partido poco atractivo en cuanto a anotación, pero un partidazo con las dos mejores defensas de la liga demostrando porqué lo son y con una pareja arbitral al que le quedó muy grande el encuentro pero que cayó de lado gallego en el polémico cuarto final.
Lo mejor: Urko sobretodo y Xavi Forcada, fueron los dos mejores jugadores del Quesos Cerrato Palencia en un encuentro en el que todos tuvieron muchos problemas para anotar. Palencia logra salvar el basketaverage.
Lo peor: Los bajos porcentajes en el tiro, principlemente cerca del aro.
La pareja arbitral, Alberto Sánchez Ardiz y Esperanza Mendoza Holgado, a los que quedó demasiado grande el partido. Sánchez Ardiz se equivocó en la zona palentina con errores garrafales en el último cuarto como las dos fueras de banda que acabaron en canasta y que ocurrieron en las mismas narices del colegiado, y en el caso de Esperanza Mendoza, porque tras tres cuartos malos en cuanto a nivel, en el último, ante el cariz que estaba tomando el encuentro, tiró de cobardía y se inhibió en la zona gallega que era en la que estaba situada de fondo. El conjunto gallego se quejó sobretodo en los dos primeros cuartos y en una jugada del tercero, pero fue en el cuarto final donde las decisiones más polémicas y decisivas se sucedieron.
Si uno y otro tuvieron quejas del arbitraje, este no pudo ser bueno.
Una lástima que un gran partido como el disputado entre ambos conjuntos quede marcado por el arbitraje. Ourense mostró el mismo nivel que Palencia y tuvo un poco más de suerte que los palentinos por lo que la victoria, que podía haber caído de cualquier lado, se fue a tierras gallegas. Queda mucha liga.
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