Ya es lunes, solo quedan cuatro días para poder disfrutar de la Copa Príncipe, cuatro duros días en los que la plantilla va a trabajar a tope para llegar al máximo nivel a este encuentro tan importante para Palencia, y desde todo el entorno que rodea al club, afición o prensa, por poner un ejemplo, se ha volcado al 100 % con este evento que puede añadir una muesca más a la gran historia reciente de Quesos Cerrato Palencia.

No se si por primera vez, pero al menos sí recientemente, varios medios de comunicación palentinos se desplazarán para narrar, seguir el encuentro en directo y las tres principales cadenas de radio, parece ser que retransmitirán el encuentro de la Copa Príncipe, más La 8 de Castilla y León, que también lo dará. La ocasión lo merece.

Para tener una idea global de la ilusión que la Copa Príncipe genera, hay que destacar la gran aceptación que ha tenido el viaje organizado por la Peña Basket Morao. Lógicamente el precio tiene mucho que ver, pero lo cierto es que si la Peña hubiera tenido la posibilidad, habrían podido llenar hasta dos autocares tranquilamente. Y es que en menos de 24 horas, habían completado el primer autocar y añadido unas cuantas reservas.

Y con todo este revuelo alrededor de la Copa mi reflexión gira en torno a los aficionados que vivirán el encuentro en directo, en la propia cancha andorra, los que viajan con el bus de la Peña Basket Morao, los que viajarán en coches particulares que van a ser también muchos, los que ya están allí disfrutando de la nieve y que pueden tener la opción de ver el encuentro, en total, y con un poco de suerte, cerca de 200 palentinos en directo, seguramente uno de los mayores desplazamientos de aficionados palentinos al basket en mucho tiempo, y casi seguro, el más lejano.

Pensando en la afición también me gustaría hacer una petición a la organización de la Copa, a la directiva de River Andorra Morabanc, y es que valoren el esfuerzo de los aficionados palentinos que se van a desplazar casi 1400 km. entre ida y vuelta, para ver este importante partido para ambos; ese esfuerzo debe tener su reconocimiento situando a los aficionados palentinos de tal forma que puedan ver el partido, sentirlo, no desplazarlos a la parte superior de su pabellón porque de esta forma además de la ventaja de jugar como local, harían un feo a la afición palentina. Nadie les pide que les sitúen a pie de pista, pero sí al menos en una ubicación desde la que se pueda ver bien el partido.

Quedan cuatro días, y el gusanillo de los partidos importantes, ya está presente.