Impresionante ambiente en el Pabellón Marta Domínguez en la visita de Ford Burgos. Ambiente propiciado por la peña Basket Morado y la animada y ruidosa afición burgalesa que se desplazó en un número considerable para acompañar al equipo.
Hay que reconocer que es un gustazo vivir partidos con tanta animación y en el cual la relación entre aficiones sea tan cordial y educada.
Sobre el partido en siípudimos ver dos partes bien diferenciadas. Un primer tiempo que en líneas generales estuvo controlado por Palencia Baloncesto y una segunda mitad en la que Ford Burgos marcó el ritmo de partido y donde se vieron las carencias y la falta de confianza del equipo local. Cuando los burgaleses se pusieron serios a los palentinos se les apagó la luz en ataque.
Siendo positivos, podemos decir que la primera mitad sirvió para apreciar un esbozo de lo que Palencia Baloncesto puede ofrecer a partir de ahora con las incorporaciones de Samuel Haanpää y Adrián Moss. Las prestaciones del finlandés las conocemos de la pasada temporada y el jugador americano puede ser la pieza que faltaba para dar consistencia al juego interior de los morados y hacer que todos los demás jugadores funcionen en sus posiciones naturales. Esperemos que el proceso de adaptación sea lo más rápido posible.
Sobre el resultado, nada que objetar. Ford Burgos ha sido superior y cuando esto sucede, solo queda felicitar al rival.
Pasamos a analizar a los jugadores locales.
Quique Garrido: El mejor sin duda. Todo corazón, pundonor y calidad. Ha ofrecido su mejor versión cuando el equipo estaba más atascado. Gran temporada del base barcelonés.
Carles Bravo: Buen partido del capitán demostrando por que es el líder del equipo tanto en el juego como en jerarquía dentro del vestuario. A la falta de movilidad de algunos compañeros, hacen que en ocasiones busque situaciones muy difíciles.
Tim Frost: Ha disputado menos minutos que en partidos anteriores debido a la presencia de Moss. Sin ser su partido más brillante ha mantenido en nivel. Personalmente creo que se le echó en falta durante más minutos en el último cuarto.
Adrián Moss: A pesar de ser un recién llegado ha disputado más minutos de lo esperado. Su presencia en el grupo da más consistencia al juego interior tanto cuando está en pista como cuando descansa. Permite la opción de jugar con dos torres.(Olmos y Frost). Su actuación ha dejado buenas sensaciones a pesar de su lógica falta de acoplamiento.
Samuel Haanpää: Partido regular del alero fines, pero con buenas sensaciones. Necesita un poco de tiempo para ser el jugador que vimos la pasada temporada.
Sergio Olmos: Como predecíamos, la presencia de otro jugador en el juego interior le va a permitir jugar con menos responsabilidad y ofrecer su mejor versión. Resultaba evidente que el papel protagonista le pesaba mucho y se encuentra más cómodo ahora. Su primer tiempo en defensa fue bueno gracias a su poder de intimidación y en ataque aportó su granito de arena. Esperemos que coja confianza.
Adrián Fuentes: Un jugador que tiene muchísimo que aportar. Parece no haber superado psicológicamente su lesión de rodilla y por desgracia se descentra muy fácilmente con los errores arbitrales.
Ronald Clark: Quizás la llegada de Haanpää le perjudique al perder protagonismo, Lo cierto es que hasta ahora le salvaba su capacidad anotadora. Pero si no anota, como sucedió contra Ford Burgos, defiende andando y la circulación de balón baja una marcha (o dos) cuando cae en sus manos, su juego se convierte en intrascendental. En resumen, mal partido.
Ale Navajas: Pocos minutos y en momentos de poca trascendencia. Da pena ver como un jugador con sus posibilidades empieza a parecer prescindible. Al menos los minutos disputados los hizo jugando donde le corresponde. Aun sigue pecando de realizar faltas entupidas en sitios innecesarios.
Kyle Austin: Cuando parecía que no jugaría muchos minutos, en el segundo tiempo gozo de la confianza del técnico. Empezó bien en ataque con una acción de merito, pero volvió a pecar de inocencia al dejarse robar algún rebote de sus propias manos. Modestamente en el último cuarto creo que estuvo demasiados minutos en pista.
Edgar San Epifanio: Le costo atreverse a tirar, y eso es un pecado. Se puede fallar como le pasó a él, pero cuando se tiene la posición clara se debe lanzar a canasta. Una gran falta de confianza está evitando que veamos al jugador que durante la semana entrena a muy buen nivel. Una lástima.
Los Árbitros: Afortunadamente lo que se puede decir de ellos, es que no influyeron en el resultado del partido. Lo cual no es poco con los precedentes que hemos vivido.
A pesar de la derrota, creo que se puede tener un poco de esperanza en el equipo. Esperemos que en el próximo desplazamiento puedan venir con la segunda victoria de la temporada y eso anime a la afición, tanto a acudir al pabellón, como a animar con más entusiasmo.