Pasaba el tiempo y parecía que nunca llegaba el día. La irrupción del COVID-19 fue una dificultad añadida porque obviamente no podía ser un acto que se celebrase sin la presencia y el reconocimiento de la grada. Una vez que se fijó la fecha, imaginamos que fueron días especiales, “estaba nervioso, contento y con ganas de que llegas el día. Esperaba que fuese un acto bonito y emotivo, ya que sabía que el club había preparado sorpresas, pero desconocía cuales”. Una circunstancia que evidentemente se multiplicaba en la soledad del túnel de vestuario minutos antes de saltar a la pista “ por la incertidumbre ante lo que estaría preparado, repasar mentalmente el “speech” y que llegase a todo el mundo tal y como lo tenia preparado».
Para todos los presentes y en especial para los que le hemos visto jugar y le conocemos fue un acto bonito y emotivo, pero “más especial y emotivo por poder compartirlo con mi mujer e hijos en la pista, (el detalle de que ellos fuesen quienes activasen el mando que desplegaba la camiseta), tener a mis padres y amigos en la grada, recibir el cariño de todos los aficionados, de la Peña Basket Morao, del club. Fue algo muy emotivo y sincero que no olvidare nunca en mi vida.”
Durante el acto se proyectó un emotivo, a la vez que divertido, video de su etapa en Palencia. Una etapa de la cual es muy difícil quedarse con un solo recuerdo. “Hay muchos, deportivamente están las Copas, el título de Campeones de Liga, el trato que he tenido con el club, el cariño recibido por la afición y lo respetado que me ha sentido. Todo eso ha sido muy especial. Fuera de lo deportivo, las amistades que he hecho y como mis hijos han crecido durante esos 7 años tanto en la ciudad como en el cole. Todos esos son los mejores momentos vividos en Palencia”
Empezó tarde en el básquet y después de 22 años dedicado al mundo de la canasta se retiró con innumerables records y con el cariño de todos los clubes y aficiones por los que has pasado. No es algo fácil de conseguir y algún mérito tendrá Urko en todo ello. “No tengo nada de especial simplemente ser como he sido toda mi vida, un jugador natural y cercano a la gente que apoya al club, al proyecto en el cual estoy involucrado y sobre todo dar el 100% cada día. Unos días saldrán las cosas mejor, otros peor, pero si lo das todo eso la afición lo valora y de ahí sale el cariño que he recibido”.
En el aspecto deportivo y destacando que hasta los 16 años no habías jugado a baloncesto, llama la atención como con el paso de los años y hasta el final de su carrera siguió añadiendo aspectos técnicos a su juego pasando de ser un jugador con un rol defensivo, capaz de «pegarse» bajo aros con jugadores de mayor altura y/o peso, a convertirse también en un referente ofensivo tanto en poste bajo como con un característico y letal tiro desde 4-5. Una ilusión por evolucionar constantemente en su juego que “seguramente vendrá de que al empezar tarde no tenía el talento o la formación técnica que podían tener mis compañeros. A base de trabajo me he tenido que hacer a mi mismo, ese trabajo me ha demostrado que da sus frutos y aunque haya sido tarde, mis mejores momentos llegaron siendo un jugador veterano. Ese trabajo hecho desde los 16 años me ha convertido en el jugador que he sido”.
Un carácter indomable, con ganas de mejorar constantemente y nunca darse por vencido son unos valores que ha podido transmitir a todos los chicos y chicas que han crecido viéndole jugar. “Creo que eso es lo primordial en alguien que quiere ser algo en cualquier aspecto de la vida. Hay jugadores con talento innato, pero si no tienes carácter, ganas de trabajar, de crecer cada día es imposible lograr objetivos. A los chicos les recomiendo ser trabajadores, constantes y tener ilusión, si a eso le sumas un talento innato y una superioridad tecnica sobre el resto, te puedes convertir en un jugador TOP”.
Video retirada camiseta Urko Otegui
(YouTube Palencia Baloncesto)
Urko Otegi llegó a Palencia para dar un salto de calidad a Palencia Baloncesto y con él se vivió la mejor época del club logrando títulos y situándolo al club como un referente de LEB Oro. También fue el capitán del equipo aglutinando una enorme responsabilidad en la cual “lo primordial es saber lo que debes defender en cada momento y eso son los intereses del club, de la afición y de la gente que está detrás apoyando el proyecto. Dentro del vestuario debes ser una buena persona, que sepa ponerse en el lugar del compañero y que con tu trabajo diario y tus ganas te ganes el respeto de los compañeros. También es importante tener un buen “feeleing” con el entrenador para trasladar tanto las cosas positivas como negativas al grupo y siempre luchar deportivamente por el bien común que durante la temporada es estar siempre arriba y luchar por títulos o ascensos”. Pero ser capitán también tiene sus aspectos negativos porque “evidentemente tiene un desgaste personal. Cuando las cosas van bien todo es mucho más fácil, pero cuando hay cosas negativas (lesiones, mal ambiente entre compañeros) ahí tienes que lidiar y esos momentos no son nada agradables y supone un desgaste, pero es lo que conlleva el papel del capitán. Cosas buenas y otras no tan buenas, pero con la responsabilidad de no fallar al grupo y hace que merezca la pena.”
Cuando se anunció la decisión dejar Palencia, muchos echamos de menos un año más… un año en que supiésemos que era el de la despedida y en el cual también haber podido despedir en la pista a un jugador clave en la historia del baloncesto palentino. “Es verdad que la idea de despedirme en la cancha podría gustarme mucho, pero fueron meses de meditarlo mucho pero tal y cómo se dio la situación del play off (llevando al Bilbao Basket a un 5º partido tras una temporada irregular) creo que lo mejor y más sensato par el grupo fue callármelo y anunciarlo al final de temporada. Creo anunciarlo en esos momentos habría sido perjudicial para el grupo y por eso esperé. Sabía que tarde o temprano podría despedirme desde la pista de la afición y así fue en el bonito homenaje de la semana pasada”.
Aún lejos de Palencia y ahora retirado, su nombre sigue sonando semana tras semana por que la Peña Basket Morao decidió, a modo de reconocimiento por su entrega y relación con la afición, llamar Trofeo Urko Otegi al trofeo con el que premian al mejor jugador del conjunto morado cada temporada. “Desde el primer momento conecté muy bien con la afición y en especial con la Peña Basket Morao. Me he sentido muy querido y muy respetado tanto yo como mi familia en los momentos vividos juntos en celebraciones, en viajes, en la última fiesta del trofeo de la Peña et etc. Que la peña decidiera poner mi nombre al trofeo es algo que siempre he valorado y por lo que estaré eternamente agradecido y porque tengo a la gente de la Peña en mi corazón y eso no se olvida de la noche a la mañana. La Peña Basket Morao hace un trabajo muy bonito, dando energía al club, a los jugadores y colorido a la grada por lo que es un activo muy importante para el club.”
Es una absoluta leyenda en la LEB pero aunque ha jugado en ACB, incluso en el equipo de su tierra (Gipuzkoa Basket) el hecho de no asentarse en Liga Endesa podría ser una “espinita clavada” en su trayectoria. No es así porque obviamente “a todo el mundo le gusta estar en la elite y siempre se disfruta compitiendo contra el Barça, el Madrid o Baskonia, pero en mis años ACB no disfrute de esa forma porque no se cumplían los objetivos, perdías mucho más de lo que ganabas y eso desanima. Llegó un momento en que tuve que decidir si estar en ACB y casi no jugar o ser alguien importante en LEB Oro, jugando y disfrutando. Obviamente se ha demostrado que tome una muy buena decisión porque estos años en Palencia a nivel personal, de club y de objetivos fueron muy bonitos y sinceramente he disfrutado como nunca en el baloncesto. Decidir asentarme en Oro y ser importante dentro de ella ha merecido la pena”
Para muchos deportistas abandonar la práctica profesional supone un gran vacío, pero Urko tenia claro tu futuro al colgar las botas y “desde que decidí retirarme he de reconocer que no echo mucho de menos el baloncesto. Es verdad que veo mucha ACB, mucha Euroliga, sigo la LEB Oro, veo todos los partidos de Palencia Baloncesto, pero no tengo ese “picorcito” que me llame ir a competir o echar una pachanga. Quizá porque me mentalicé bien antes de tomar esa decisión. En mi último año como jugador ya comencé a trabajar y el no tener ese tiempo de incertidumbre hasta saber que querer hacer con mi vida profesional me ha evitado esa morriña de las pistas. Al igual que fue muy meditado abandonar Palencia , dejar el baloncesto lo fue aún mas.”
Desde el pasado domingo, todo el que visite el pabellón palentino verá la camiseta de Urko Otegi y su numero #10 presidiéndolo. Algo que «me produce mucha alegría, orgullo y estoy enormemente agradecido. Demuestra que algo bueno habré hecho en Palencia durante todo este tiempo para que mi camiseta este ahí.» y con el paso del tiempo, cuando alguien pregunte ¿Quién es Urko? «me gustaría ser recordado como el Urko jugador, alguien implicado, que dio el 100% cada día, que lucha y levanta al público con su empuje cada partido. ¡Como un palentino más!»
Desde www.baloncestoconp.es agradecemos a Urko Otegi que haya encontrado un hueco en su jornada laboral para atender amablemente, como siempre a nuestra web, y entrevista no puedo acabar de otra forma…
«Yo vi jugar a Urko Otegi. ¡Eskerrik Asko!
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